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La Corte Constitucional de Colombia ha dictaminado que la pesca deportiva es inconstitucional porque viola el principio de precaución y la prohibición del maltrato animal. La Corte anuló las normas que regulaban esta práctica, consistente en atraer, capturar y luego liberar de nuevo en el agua a los peces que lamentablemente son capturados. 

La Corte dijo que “la pesca deportiva es una actividad que viola el principio de precaución y la prohibición del maltrato animal, y por lo tanto, debe ser excluida del ordenamiento jurídicoEn esa medida, aunque no es posible definir con certeza absoluta las consecuencias nocivas de la pesca deportiva, en términos de los principios de protección y bienestar animal ni el impacto y deterioro de los recursos hidrobiológicos, pero sí existe información científica relevante que exige evitar impactos nocivos en estos seres y su entorno, debe preferirse la exclusión de la actividad “.

Las dos leyes que fueron derogadas como consecuencia de este fallo son el Código Nacional de Recursos Naturales Renovables y Protección al Ambiente, así como la Ley 13 de 1990 que creó el Estatuto General de Pesca y la Ley 84 de 1989. 

El mandato de proteger a los animales se deriva del principio de constitución ecológica, la función social de la propiedad y la dignidad humana. Bajo esa perspectiva, la Corte consideró a los animales como seres sintientes, afirmación que fue rectificada bajo la Ley 1774 de 2016, que modificó el Estatuto de Protección Animal 84 de 1989. El aspecto más importante de esta decisión es el uso del principio de precaución, que en este caso se aplicó con respecto a la cuestión de que no todos están de acuerdo si los peces sienten dolor y sufren. El Tribunal decidió que, en este caso, lo mejor es suponer que sí. Este principio debería aplicarse en todos los demás países, teniendo en cuenta el grado al que llegan las industrias de explotación animal para tratar de desacreditar cualquier investigación sobre la sensibilidad animal y sembrar dudas sobre el principio vegano común de que todos los animales son seres sintientes. 

“Originally from Catalonia, but resident in the UK for several decades, Jordi is a vegan zoologist and author, who has been involved in different aspects of animal protection for many years. In addition to scientific research, he has worked mostly as an undercover investigator, animal welfare consultant, and animal protection campaigner. He has been an ethical vegan since 2002, and in 2020 he secured the legal protection of all ethical vegans in Great Britain from discrimination in a landmark employment tribunal case that was discussed all over the world. He is also the author of the book, ‘Ethical Vegan: a personal and political journey to change the world’.