El Día Mundial de los Animales se celebra cada 4 de octubre. La fecha fue declarada en 1929 en un congreso en Viena en honor a San Francisco de Asís, aunque no está ligada a adscripciones religiosas únicamente.
El objetivo inicial de esta fecha era recordar la importancia de la conservación de especies y llamar la atención sobre la creciente cantidad de animales en peligro de extinción. Sin embargo, con el tiempo, se ha convertido en una oportunidad para difundir el respeto hacia todos los animales sin importar su condición y hacer un llamado de acción en su defensa.
Cada año, billones de animales son explotados y sometidos cotidianamente para que podamos consumir productos derivados de sus cuerpos, hacer experimentos con ellos o entretenernos con su sufrimiento. La gran mayoría de ellos son tratados cruelmente y asesinados siendo aún muy jóvenes. Muchos de ellos ni siquiera llegan al destino que la industria tenía para ellos y son descartados como objetos en mal estado.
Aquellos animales que viven en libertad, incluyendo a lxs humanxs, también se ven afectados por la explotación de sus congéneres. La crianza de animales para consumo humano está entre las principales causas de deforestación, contaminación de agua y suelos y calentamiento global, lo cual incide gravemente en la pérdida de hábitat y resulta en ecosistemas insalubres para todas las especies, poniéndonos a todxs en peligro.
Podemos actuar en favor de todos los animales, optando por llevar una vida vegana. Todos los animales, sin importar su forma, tamaño o condición, merecen vivir plenamente y libres de explotación.