La Fundación Centro de Primates en Cali, Colombia, ha sido cerrada después de que la agencia ambiental Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca (CVC) y la Fiscalía General de Colombia (OAG) incautaron 108 monos en mal estado de salud. Sócrates Herrera Valencia y Myriam Arévalo Ramírez, propietarias de las instalaciones, están siendo investigadas por la presunta experimentación ilegal y captura de monos, así como delitos contra el bienestar animal.

La organización de derechos de los animales PETA investigó esta instalación durante 18 meses y encontró monos ardilla y 102 monos de noche obligados a vivir en medio de sus propias heces en jaulas oxidadas. Después de la investigación, inspectores oficiales encontraron un mono bebé muerto y un mono al que le faltaba un ojo, y descubrieron desapariciones inexplicables de otros 21 monos. 

Los exámenes veterinarios de los supervivientes revelaron más problemas, incluyendo necrosis de piel, dedo fracturado, secreción purulenta del único ojo de un mono, amputaciones, fracturas viejas, lesiones de piel, dientes fracturados y faltantes, lesiones de ojos, lesiones de labios, pérdida de pelo, dermatitis e hiperqueratosis.

En un tweet, el CVC dijo: “La CVC recuperó a 108 #Primates utilizados en estudio científico en #Cali. Según un funcionario de la #Fiscalia, este es el operativo más grande de rescate de #Fauna que se ha hecho hasta el momento “.

Diez universidades e instituciones de investigación de todo el mundo se están distanciando de este centro de primates que fue fundado por los contribuyentes estadounidenses ya que recibió fondos de los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos (NIH). La agencia ha dado a este centro más de $ 17 millones en fondos de los contribuyentes en los últimos 20 años, supuestamente para desarrollar una vacuna contra la malaria, que nunca se ha producido.

En una carta reciente a los funcionarios de los NIH, PETA instó a la agencia a cancelar los contratos actuales del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, así como a devolver cualquier dinero pagado a la pareja que dirige el centro.

“Originally from Catalonia, but resident in the UK for several decades, Jordi is a vegan zoologist and author, who has been involved in different aspects of animal protection for many years. In addition to scientific research, he has worked mostly as an undercover investigator, animal welfare consultant, and animal protection campaigner. He has been an ethical vegan since 2002, and in 2020 he secured the legal protection of all ethical vegans in Great Britain from discrimination in a landmark employment tribunal case that was discussed all over the world. He is also the author of the book, ‘Ethical Vegan: a personal and political journey to change the world’.