Desde que comenzó la temporada de caza de delfines y ballenas en las Islas Feroe en mayo, más de 500 delfines ya han sido matados. Esta región autónoma de Dinamarca ha estado tradicionalmente cazando cetáceos durante décadas para la consternación de los activistas de protección animal de todo el mundo. Llaman al evento grindadráp (grind para abreviar), y los cazadores rodean a las ballenas piloto y los delfines con un amplio semicírculo de barcos de pesca y los conducen a una bahía poco profunda donde están varados. Los pescadores en la orilla los matan con cuchillos, llenando el agua con sangre (conllevando a imágenes como de las películas de terror). Los cazadores suelen matar alrededor de 800 ballenas piloto al año.

El 14 de junio de 2023, un portavoz del gobierno de las Islas Feroe dijo a The Guardian:Ayer hubo dos grinds, una con 266 capturas y la otra con 180, según los primeros informes”. La ONG ambientalista Sea Shepherd logró interrumpir la caza de 2014 con sus barcos, pero ahora ha criticado a Dinamarca por haber enviado buques de la armada para bloquear cualquier barco que protestara. 

Las ballenas piloto son uno de los miembros más grandes de la familia de los delfines, pero son tratadas como ballenas por las Regulaciones de Protección de Mamíferos Marinos de 1992. Las llamaron ballenas piloto porque se pensaba que cada manada seguía a un «piloto» en el grupo.

En 2022, después de una campaña que reunió más de 1,3 millones de firmas, el gobierno de las Islas Feroe restringió la captura a no más de 500 delfines de flancos blancos (Lagenorhynchus acutus) junto con las tradicionales ballenas piloto de aleta larga (Globicephala melas) matadas en un promedio de 700 al año. Esto se debe a que, en 2021, 1.500 delfines fueron masacrados junto con las ballenas piloto, lo que superó el total de los últimos 14 años combinados. El límite estaba destinado a durar solo dos años, mientras que el Comité Científico de NAMMCO, la Comisión de Mamíferos Marinos del Atlántico Norte, investiga las capturas sostenibles de delfines de costado blanco.

“Originally from Catalonia, but resident in the UK for several decades, Jordi is a vegan zoologist and author, who has been involved in different aspects of animal protection for many years. In addition to scientific research, he has worked mostly as an undercover investigator, animal welfare consultant, and animal protection campaigner. He has been an ethical vegan since 2002, and in 2020 he secured the legal protection of all ethical vegans in Great Britain from discrimination in a landmark employment tribunal case that was discussed all over the world. He is also the author of the book, ‘Ethical Vegan: a personal and political journey to change the world’.